Cuando empecé con la escucha de este "Son of Man" de Kotta busqué a ver si estaba el sello Frontiers detrás, porque su sonido es el típico de las bandas que pululan por la empresa de Alessandro del Vecchio. AOR de calidad que recuerdan a grandes bandas de los 80 y 90. Pero resulta que los chicos de Kotta vienen de Vizcaya, donde nos tienen acostumbrados a un sonido de rock más recio, seco, industrial y no a esta maravilla que te hace pensar en Journey o Toto.
Aunque la banda nació como tal en 2016, cuenta con músicos con más de 25 años a sus espaldas en esto de la música. Su nombre, que significa "partitura" en húngaro nos da una pista de lo que vienen a hacer: directos y al grano. Aunque han pasado por varias formaciones, la actual la forman Alberto Barañano a la voz, Angel Bañuelos "Gelu" a la guitarra, José Brañas al teclado, Carlos Albeira "Kali" al bajo y Pako Martínez "Musitu" en la bateria.
El trabajo cuenta con siete temas, fue lanzado en febrero de 2023 y ya tuvo su presentación oficial en el BilboRock en marzo con gran acogida del público.
El primer corte es "Helter Skelter" (nada que ver con Beattles o Charles Manson por fortuna). Una letra que habla de las relaciones tóxicas, del amor odio. Empieza con muy buen ritmo, casi que lo sigues con los pies a la primera. Sorprende la voz rasgada de Alberto Barañano que entra tras un riff elegante y punteante de "Gelu" que tras el desarrollo de la composición nos regala un solo con ritmo ascendente, simple, con un sonido limpio que se agradece.
Le sigue la canción que da título al plástico "Son of Man". Riffs acompasados para narrarnos la historia de nunca acabar de la lucha entre la religión y la ciencia. Hay que apreciar las acústicas de fondo, muy típicas de bandas como Journey, que le dan un toque legendario. El punteo de "Gelu" vuelve a ser de 10 y un sorprendente final en que la percusión toma su puesto de importancia. Buen trabajo aquí de Musitu.
"Get better son" se inicia con todos los instrumentos al unisonó, dándole un poco de misterio a la cosa, porque no sabes por dónde te van a salir estos chicos. La canción es totalmente ochentera pero a la vez fresca. Los sintetizadores adornan de principio a fin, arropando la voz de Alberto, que en esta ocasión me recuerda clarísimamente a Eddie Wedder, en la época dorada de Pearl Jam si se me permita la comparación.
Llega la hora de ponerse tierno con "Black Night". Una balada de lo mas clásico, donde lo más sorprendente es la colaboración de Iñaki Uranga, componente de El Consorcio y la extinta Mocedades. Le da un toque lírico la voz de Iñaki que nos lleva hasta las producciones americanas casi con toque de jazz, que revive los mejores tiempos de la MTV, cuando seguíamos los clips como si de verdaderas telenovelas fueran. Buena elección este tema para su primer disco.
Sigue un ritmo más descansado con "Making it True", enlazando perfectamente con la balada anterior. El ritmo es marcado por Musitu y Kali, que con gran repertorio de percusión, adorna el riff machacante y pegadizo de Gelu.
Una vez más la pasión que siente por Toto o Journey se ve reflejada en "Sick Angel". Una bocanada de aire fresco que entra por la ventana para levantarte el ánimo. En su parte central hilan poco a poco todos los instrumentos, encajando perfectamente en el puzle musical en el que nos vemos envueltos para terminar con un golpe seco de baqueta.
Y para terminar esta ópera prima tenemos "Because the Night". No para de sorprender la voz de Alberto, que lo mismo se reencarna en Coverdale que en Springsteen con esa voz ronca que atrapa desde principio a fin. Un tema para cerrar este redondo que nos vuelve a hacer volar hasta el mejor AOR de los años ochenta. Guitarras envolventes, teclados que saludan tímidamente pero están ahí para que los oigas sin parar y un final que se pierde en el tiempo y espacio, dejándote con ganas de escuchar ya su próximo trabajo.
Desde luego KOTTA es una banda a tener en cuenta y si te gusta el buen AOR (hay algún AOR malo?) este trabajo debería estar en tu estantería o en tu lista de reproducción favorita.
